lunes, 17 de agosto de 2015

EXAMEN DE ANO Y RECTO


POSICIÓN A EXAMINAR EL PACIENTE :

  • litotomia
  • Decúbito lateral
  • genupectoral
  • de pie
  • En cuclillas


Inspección:
  • Si hay  restos de materia fecal
  • Apéndices hemorroidales
  • La presencia de trayectos Fistulosos
  • La disposición de los pliegues
  • Si existen  excoriaciones y laceraciones
  • Si hay  excrecencias verrugosas

 Se le pide que haga esfuerzo (toser o pujar).

Con ambas manos enguantadas se separan las nalgas para visualizar el ano, 
la piel perianal y sus alrededores (región sacrococcígea, nalgas, base del 
escroto, ver si el ano esta húmedo o seco ).
 Tras traccionar suavemente a ambos lados del orificio anal, se puede visualizar la
 porción distal del canal anal. Además también se debe realizar la inspección
 solicitando al paciente que efectúe un leve esfuerzo defecatorio, para facilitar
 la protrusión de la mucosa. 


En la inspección se pueden visualizar: ulceraciones ,fistulas, orificios de fístulas,
 abscesos, hemorroides externas, trombosadas o no, tumoraciones anales y
 perianales, lesiones neoformativas y hemorroides,prolapso rectal, Es importante
 visualizar la existencia de signos recientes de sangrado de alguna de las lesiones citadas.
 En ocasiones se puede evidenciar la presencia de masas perianales de diferente etiología.
Fisura anal
Palpación

Previamente a la palpación  con o sin lubricante se palparán las áreas, perineal y
 sacro coccígea, buscando la existencia de masas, tumoraciones, induración y fluctuación.
 Posteriormente, tras aplicación de abundante lubricante en el dedo y depositar parte en
 el orificio anal, se apoya la yema del dedo en la comisura anterior del orificio. 
Se realiza habitualmente con el segundo dedo de la mano dominante y se presiona
 firme y cuidadosamente para vencer la resistencia del esfínter y lentamente a través
 del canal anal se introduce hasta el máximo posible en la ampolla rectal aquí vamos a 
palpar la mucosa anal.





En ocasiones con fisuras anales muy dolorosas no es posible ni recomendable llevarlo a cabo. La profundidad máxima alcanzada depende de la longitud del dedo del médico, de la constitución física del paciente y de su grado de relajación muscular, pudiendo llegar a 10 cm y la inserción efectiva estudiada de unos 7,5 cm. Durante el tacto se debe examinar circunferencialmente la mucosa rectal y el canal anal, valorando zonas de induración, tumefacción y fluctuación, irregularidades, excrecencias y estenosis.


Durante el tacto rectal se pueden localizar estructuras vecinas: próstata, cuello uterino, y fondo de saco de Douglas. Tras finalizar el tacto rectal se debe visualizar en el dedo utilizado la existencia de restos hemáticos u otros restos asociados.



                                                               Diferentes anomalías:

Hemorroides externas
Hemorroides sangrantes












Cáncer de ano


Prolapso rectal seno pilonidal













            Adenoma velloso

          Cáncer de colon



        









No hay comentarios.:

Publicar un comentario